La celulitis

La celulitis

“Buenos días, ¿me das algo para la celulitis? Es que ya llego el verano y voy a ver si me quito esta piel de naranja”, nos comentaban hace poco en la farmacia.
Muchas veces sólo nos acordamos de ella a la vez que desempolvamos la ropa de verano y lo que deberíamos hacer es tenerla presente todo el año, ya que no hay mejor tratamiento que la prevención y la constancia.

Una primera consideración sería preguntarse qué es la celulitis. Se trata básicamente de una acumulación de grasa debida a un desequilibrio entre el almacenamiento y la destrucción de la misma, lo que termina provocando un aumento de espesor y pérdida de consistencia del tejido. A nivel visual, la celulitis nos muestra una piel más envejecida, con falta de firmeza y elasticidad, y un aspecto irregular, como si se tuviera hoyuelos.

Otra consideración importante es preguntarse quién la padece. Los datos son determinantes, ya que nos indican que la celulitis –también conocida como piel de naranja- afecta a más del 90% de las mujeres. Por tanto, somos muy pocas las que nos escapamos de sus efectos. Se suele localizar en muslos, caderas, nalgas y abdomen aunque en algunas ocasiones y con la edad puede aparecer en otras partes como en rodillas o brazos.

La tercera pregunta a responder sería ¿por qué aparece? La verdad es que no existe una sola causa, sino que son varios los factores que la pueden originar. Algunos de ellos consisten en problemas de mala circulación, exceso de grasa, factores de orden genético, desequilibrios hormonales, estilo de vida sedentaria, una mala alimentación.

Lógicamente, la multiplicidad de causas nos conduce a considerar que hay varios tipos de celulitis, que podemos resumir básicamente en tres: Compacta, blanda o edematosa. Hablemos brevemente de cada una de ellas:

· Compacta: Más común en jóvenes y en personas que practican ejercicio regularmente, no cambia de aspecto al caminar, es como si la piel estuviera pegada al músculo y resulta difícil de pellizcar porque la piel y los tejidos forman un solo bloque compacto. Hay que actuar cuanto antes, desde su primera aparición y combinar el uso de cosméticos con ejercicios.
· Blanda: Más propio de personas de vida sedentaria, o personas que padecen subidas y bajadas bruscas de peso. Suele estar muy repartida, es blanda al tacto y presenta un aspecto granulado. Cambia de aspecto al caminar y muchas veces es una evolución de una celulitis compacta mal tratada. Resulta más frecuente en mujeres de entre 30 y 40 años.
· Edematosa: Se suele localizar exclusivamente en una zona -principalmente en las piernas-, debido a una conjunción de mala circulación unido a la retención de líquidos por lo que es bueno practicar ejercicios que mejoren la circulación, usar medias de compresión, duchas alternas de agua fría-caliente, masajes drenantes. Es la más grave y menos frecuente de las celulitis.
Lo cierto es que, aunque muchas veces estos tipos se pueden dar de forma aislada, muchas mujeres padecen más de un tipo de celulitis a la vez.

¿Cuáles son las medidas a tener en cuenta?

  • Seguir una dieta pobre en grasas y rica en frutas, verduras y fibras.
  • Tomar café y alcohol con moderación y optar por las infusiones.
  • Ojo con la ropa demasiado apretada, tacones muy altos, cruzar las piernas o permanecer demasiado tiempo sentada.
  • Hacer ejercicio: bicicleta, natación, subir y bajar escaleras y todos aquellos en los que trabajemos la zona de glúteos y muslos.
  • Aunque la celulitis no está unida a la obesidad, un aumento de peso puede empeorarla.
  • Se recomienda una alimentación rica en hierro.
  • Beber abundante agua

Aunque está claro que ningún producto anticelulítico nos librará completamente de ella, sí es cierto que podremos mejorar el aspecto de la piel. Las cremas anticelulíticas están formuladas con ingredientes que estimulan la eliminación de grasas y frenan su almacenamiento, activan la circulación y combaten la flacidez.
Aplicarlas siempre con un ligero masaje circular en la zona a tratar hasta su total absorción.
En algunos casos hay que completar el uso de cremas, complementos alimenticios, dieta sana, ejercicio, etc., con tratamientos más específicos de corte médico-estéticos. En estos casos, lo mejor es evaluar el tipo y grado de celulitis para tratarlo.

Desde Youfarma son varias las propuestas que os hacemos y que podéis ver en este enlace