Si hay una crema viral, sobre la que se han escrito mil artículos, esa es la CC Cream de Erborian.
Me lo preguntáis constantemente: ¿por qué gusta tanto?, ¿cuál es mi tono?, ¿ha cambiado la fórmula?, ¿es verdad que ahora hay seis versiones?
Y yo misma lo pienso cada vez que vuelvo a ella: ¿hay algún producto del que se haya escrito más?

Quizá no.
Por eso este artículo es, a la vez, un reto y una declaración de principios.
Porque si algo me enseñó mi vena de periodista de belleza es que siempre hay un ángulo nuevo que explorar, una verdad que va más allá del hype y un dato que puede ayudarte de verdad a entender tu piel.
Así que, vamos a ello.

La crema que unifica sin cubrir

Lo primero que hay que recordar es que la CC Cream de Erborian no es una base.
Es una hidratante con color inteligente, que pasa de blanca a luminosa al contacto con la piel gracias a sus pigmentos encapsulados.
Contiene 2 % de Centella Asiática, el activo calmante por excelencia, y ácido hialurónico, que aporta hidratación durante 24 horas.
Su textura ligera se funde con la piel, unifica el tono y deja un efecto “piel sana” que no se oxida ni se siente pesado.

Además, es vegana, no comedogénica y ahora también más sostenible, con tubo reciclable y estuche de cartón certificado FSC.
Y sí: su nueva versión de 2025 mantiene la esencia de siempre, solo que mejor adaptada a la realidad de cada piel.

No cambia de color como un camaleón: revela tu tono desde el punto de partida correcto

Aquí viene una de las preguntas que más me hacéis:

Si la crema es blanca y se adapta al tono de la piel, ¿por qué ahora hay seis tonos?

La respuesta es sencilla, y a la vez fascinante.
Los pigmentos encapsulados se adaptan dentro de un rango, pero no pueden transformarse por completo.
Cada versión de la CC Cream parte de una base cromática diferente, diseñada para acercarse más a tu tono real.
Así el resultado es más natural, más fiel y sin ese efecto grisáceo que a veces deja una base mal elegida. No cambia de color como un camaleón, sino que revela tu tono desde el punto de partida correcto.

Cómo saber tu subtono (sin complicarte la vida)

Otra de las claves para acertar está en entender tu subtono: ese matiz interno de la piel que no cambia aunque te broncees y que determina cómo se ve el color sobre tu rostro.

• Frío: tu piel tiene fondo rosado o porcelana. Te van mejor las bases neutras o rosadas, y los tonos suaves tipo malva o rosa empolvado.
• Cálido: tu piel refleja matices dorados o miel. Las bases doradas o beige te sientan de maravilla, igual que los tonos melocotón o tierra.
• Neutro: equilibrio entre ambos. Te favorecen tanto los tonos rosados como los dorados, y casi cualquier base se funde contigo.

Si no lo tienes claro, un truco rápido: si el dorado te sienta mejor que el plateado, tu piel tiende a cálida; si es al revés, probablemente seas fría; y si ambos te funcionan, estás en el punto medio.

La nueva gama: más tonos, más fidelidad

Erborian ha ampliado la paleta de tres a seis tonos para reflejar mejor la diversidad de pieles.
Y aquí viene lo importante: si usabas Clair, puedes seguir con él.
Sigue siendo ese equilibrio neutro que se adapta a la mayoría de pieles claras.
Las novedades están en los extremos: Porcelain llega para las pieles más claras y Deep y Rich para las más profundas.

La piel, pero más bonita

Más que una base, la CC Cream de Erborian es ese gesto sencillo que mejora la piel sin cubrirla.
Ilumina, hidrata, calma y da ese efecto buena cara instantáneo que todas buscamos.
Porque sí, se ha escrito mucho sobre ella…
pero cada piel que la prueba escribe su propia historia.