¿Cómo cuido la alimentación en Navidad?

¿Cómo cuido la alimentación en Navidad?

El mes de diciembre siempre viene acompañado de numerosas comidas de trabajo, encuentros con familiares o amigos. Es época en la que nos gusta salir a la calle y celebrar y si puede ser con comida de por medio mejor.

Muchas veces ya damos por hecho que recibiremos el año con unos kilos de más y tampoco hacemos nada para remediarlo. Según Pilar Sánchez, nuestra experta en dietética y nutrición se suele coger una media de 3 kilos. Es verdad que son fechas donde solemos dejarnos llevar y comer más de la cuenta, pero os vamos a dar algunas recomendaciones para intentar mantener nuestra línea:

– Este mes trataremos sobre todo de compensar. En los días que hayamos comido en exceso lo equilibraremos con una cena ligera a base de caldos de verduras, queso fresco, jamón york, fruta…

– No saltarse ninguna comida ya que esto podría tener un efecto rebote. Si llegamos con demasiada hambre a la mesa seguro que devoramos todo lo que haya, empezando por lo aperitivos, que además suelen ser especialmente calóricos. Si ejercemos de anfitriones, ¿por qué no les sorprendes con algo diferente? Ejemplos: canapés de queso y pimiento o unos riquísimos snacks de manzana.

– La forma de comer los alimentos también es importante: Come despacio y en pequeñas cantidades. Si queremos probar de todo, no es necesario llenar el plato, mejor poner pequeñas porciones de cada cosa. ¿Un truco? Comer en platos pequeños.

¡Ojo con el postre! Ya que las comidas suelen ser abundantes seguiremos compensando con un postre más ligero, como por ejemplo una bandeja de frutas o un flan de naranja. Incluso podemos aprovechar las vacaciones de los más pequeños para meternos con ellos en la cocina y hacer postres más caseros.

-Hacer ejercicio, salir aunque sea a caminar, a correr con los niños y evitar esas sobremesas alrededor de la mesa en la que muchas veces se sigue picando.

-No abusar del alcohol, es verdad que las fiestas se prestan a muchos brindis pero tomar lo justo y seguir bebiendo mucho agua durante el día.

-No comer las sobras el resto de los días. Ya que suelen ser comidas más especiales y no del día a día, mejor congelarlas para otra ocasión especial y volver a la rutina alimentaria diaria.

-Tomar infusiones. Ayudan a calmar la ansiedad, algunas son  antioxidantes o diuréticas. Otras como el diente de león o el poleo ayudan a la depuración interna.

– Tampoco hay que privarse de los dulces típicos de esta época pero si comerlos con moderación ya que son especialmente calóricos y no tenerlos siempre a mano.

-Tomar alimentos ricos en fibra que nos ayuden a quitarnos la sensación de estar hinchadas.

– Incluir en los días no festivos alguna crema depurativa, por ejemplo, la que nos propone nuestra dietista: Ingredientes: cebolla, puerro, 1 quesito desnatado, unas gotitas de limón. Hervir todo 15 minutos en la olla a presión y triturar.
No se trata de ponernos a dieta ni de dejar de disfrutar en torno a la mesa de estos días tan familiares, pero sí de compensar un poco para evitar excesos en nuestro organismo que a la larga siempre terminan teniendo consecuencias. En definitiva, sensaciones como la hinchazón o la pesadez no resultan nada agradables, por lo que conviene planificar los menús navideños e intentar comer con moderación.

Y vosotr@as ¿os cuidáis de alguna manera especial por estas fechas?